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lunes, 23 de noviembre de 2009

Los niños soldados

“… matar era tan fácil como beber agua. Mi mente no sólo había cambiado la primera vez que lo hice, sino que había dejado de grabar remordimientos, o al menos eso parecía….”
Ishmael Beah

De su libro A Long Way Gone: Memoirs of a Boy Soldier (Un largo camino: Recuerdos de un niño soldado)

La tragedia de los niños soldados


Thomas Lubanga es enjuiciado por el Tribunal Penal Internacional (TPI)

Por Mabel González Bustelo

28 de enero de 2009

El Tribunal Penal Internacional (TPI) de La Haya acaba de dar un histórico paso al abrir el juicio contra Thomas Lubanga, ex líder de la Fuerzas Patrióticas para la Liberación del Congo, por el reclutamiento forzoso de niños soldados. Le correspondería la pena máxima de 30 años.


(Desde Madrid) LA JUSTICIA INTERNACIONAL DIO un paso histórico el 26 de enero de 2009. El Tribunal Penal Internacional (TPI) de La Haya abrió el juicio contra Thomas Lubanga, ex líder de la Fuerzas Patrióticas para la Liberación del Congo, por el reclutamiento forzoso de niños soldados.


Es la primera vez que la justicia internacional aborda esta cuestión gravísima que afecta a cientos de miles de niños y niñas en contextos de guerra de todo el mundo. Y no sólo es un gran paso por abordar la guerra de la República Democrática del Congo (RDC) –guerra y crisis humanitaria que, lamentablemente, siguen muy activas en el este del país– sino por lo que supone de precedente.

Se trata de un aviso a navegantes, y deberían tenerlo en cuenta los responsables de Fuerzas Armadas y grupos armados no estatales de numerosos países que tienen en sus filas a niños reclutados forzosamente.

LA INFANCIA AFRICANA, LA MÁS VULNERADA

Se trata de la primera vez en la historia del Derecho Internacional en que las víctimas toman parte directa en el proceso judicial” Thomas Lubanga es enjuiciado por el reclutamiento forzoso de cientos de niños de entre 9 y 13 años, durante el periodo de la guerra de la RDC que transcurrió de 1998 a 2003. Su milicia era una de las tantas que entonces luchaba en la región de Ituri, al este del país, junto con diversas tropas estatales y no estatales de la propia RDC, Ruanda y Uganda. El fiscal del TPC, Luis Moreno Ocampo, aseguró que pedirá para él una pena muy dura (incluso cercana a la máxima, de treinta años). Y los menores que fueron reclutados, muchos de los cuales participarán en el juicio como testigos, recibirán compensaciones por los sufrimientos padecidos, y gozan de protección para evitar represalias. Se trata de la primera vez en la historia del Derecho Internacional en que las víctimas toman parte directa en el proceso judicial.

Cientos de miles de niños soldados han sido reclutados y obligados a luchar en conflictos de todo el mundo. La mayoría de ellos sufren tratos brutales, malas condiciones de salud y escasez incluso de comida. Se les utiliza para tareas especialmente peligrosas, como sembrar minas o explosivos, y también para tareas de apoyo como correos, porteadores, o labores domésticas. Los intentos de deserción se castigan muy duramente, y especialmente en el caso de las niñas, son particularmente vulnerables a violaciones y abusos sexuales. En ciertos casos, se les obliga a cometer atrocidades contra su propia comunidad para que un eventual retorno en el futuro sea tarea imposible.

África es la región con mayor número de niños soldados, en Burundi, RDC, Ruanda, Somalia, Sudán, Uganda… En Asia están presentes en Myanmar (donde las Fuerzas Armadas reclutan forzosamente a niños desde los 12 años), Afganistán, Bangladesh, Tailandia, Filipinas, Sri Lanka y Nepal, entre otros lugares. En Oriente Medio se encuentran en Irán, Irak, los territorios ocupados palestinos y Yemen, mientras en Colombia se cree que unos 15.000 engrosan las filas de los distintos grupos armados.

LA ARISTA DE UN PROBLEMA MÁS GENERAL

Es muy difícil, incluso imposible, saber exactamente cuántos niños soldados existen en el mundo ya que los grupos armados son reacios a reconocer que los tienen en sus filas, y los esconden a la vista de observadores o de la comunidad internacional. Además estos grupos generalmente operan en zonas peligrosas a las que el acceso es difícil o imposible. “La vuelta de los menores a sus comunidades puede ser muy problemática ya que en ocasiones los rechazan” En otros casos, al ser dedicados a tareas de apoyo no son visibles en las operaciones militares, o se hacen mayores mientras están en el grupo armado y sus años como niños soldados quedan en el olvido.

El reclutamiento forzoso, de todas formas, es sólo una arista de un problema más general, ya que muchos niños y jóvenes engrosan voluntariamente las filas de algún grupo armado (lo que no elimina la responsabilidad de éstos al aceptarlos). En ocasiones de esta forma se encuentra una forma de supervivencia en sociedades afectadas por la guerra y donde hay escasas o nulas alternativas. En otros la entrada se produce tras la muerte o huida de la familia, o por presiones del entorno. En el caso de las niñas pueden estar tratando de huir de un matrimonio forzoso o, paradójicamente, de abusos sexuales.

“Si el juicio y la condena son ejemplares, es posible que algunos se lo piensen dos veces antes de incluir a menores en sus filas”

En los últimos años se han puesto en marcha en numerosos países que salen de un conflicto los llamados programas DDR (Desarme, Desmovilización y Reintegración de ex combatientes) y, en varios casos, se han diseñado programas específicos para los menores. Sin embargo, con demasiada frecuencia no reciben el acompañamiento internacional necesario ni los fondos adecuados. Además la vuelta de los menores a sus comunidades puede ser muy problemática ya que en ocasiones los rechazan. Una cuestión que suele surgir es por qué apoyar a menores que han cometido ellos mismos violaciones de derechos humanos y crímenes graves. Es decir, que se plantea el debate sobre si son víctimas o deben ser castigados. La respuesta de las organizaciones que combaten este fenómeno es clara: debe ser prioritario perseguir a los responsables antes que a ellos pero, si en algún caso se realizaran enjuiciamientos como forma de reparación a sus víctimas, se debe hacer respetando todas las normas internacionales sobre justicia para menores.

UN CAMBIO… ¿REAL?

El Estatuto del Tribunal Penal Internacional estableció por primera vez en la historia una institución permanente dedicada a juzgar crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio. Entre los primeros, se incluye el reclutamiento de niños menores de quince años en fuerzas armadas o grupos, o utilizarlos para participar activamente en hostilidades. El Tribunal utiliza por tanto los quince años como criterio para considerar la inclusión en esta categoría. Por su parte el Protocolo Adicional II de la Convención de Derechos del Niño, que entró en vigor en 2002, establece 18 años como edad mínima para participar en hostilidades o entrar en grupos armados. Los países que han firmado este protocolo aceptan, por tanto, restricciones adicionales.

El proceso que comenzó el 26 de enero de 2009 durará varios meses, durante los cuales serán oídos testigos de la acusación y la defensa (estos últimos, todavía desconocidos) y se analizarán numerosas pruebas. El paso es histórico, ya que un fenómeno gravísimo por el que hasta ahora no se exigían responsabilidades será por primera vez sometido a juicio. Es cierto que, como en muchos procesos ligados a la justicia internacional, puede argumentarse que estos procedimientos sólo afectan a los perdedores, o que los procedimientos tardan años en llegar. Pero, para la suerte de los miles y miles de niños soldados que ahora mismo luchan en muchas partes del mundo, puede significar un cambio real. Si el juicio y la condena son ejemplares, es posible que algunos se lo piensen dos veces antes de incluir a menores en sus filas.

Traumatizados niños soldados regresan a sus hogares en el Congo

Informador.com.mx

27 de Junio 2008






Decenas de menores que retornaron a sus hogares fueron amenazados de muerte.

Los niños fueron usados como carne de cañón. Algunos tenían apenas 10 años

Ayudaron en noviembre a asesinar a 150 civiles en una matanza que se prolongó durante dos días en Kiwanja

KIWANJA, CONGO.- Algunos se golpean la cabeza contra la pared hasta que los médicos les inyectan tranquilizantes. Otros permanecen mudos días enteros, con sus ojos moviéndose en todas direcciones, como si fuesen animales aterrorizados.

En semanas recientes, centenares de niños soldados, que peleaban drogados y cometieron toda clase de atrocidades en la guerra del Congo, han retornado a sus hogares, en ocasiones, a las mismas poblaciones donde mataron civiles y saquearon sus propiedades.

Algunos han sido obligados a abandonar sus hogares, amenazados por sobrevivientes de las matanzas. En otras ocasiones, sus propias familias no quieren saber nada de ellos.

Esos niños fueron secuestrados por rebeldes y usados como combatientes, trabajadores, maleteros o esclavos sexuales en una guerra que devastó durante años la parte oriental del Congo, rica en minerales.

Los niños soldados ayudaron en noviembre a asesinar a 150 civiles en una matanza que se prolongó durante dos días en Kiwanja, pero en enero el presidente Joseph Kabila invitó a soldados de la vecina Ruanda a ayudar a poner fin al conflicto.

El líder rebelde Laurent Nkunda fue detenido y sus milicianos integrados en el ejército. Esa circunstancia ha hecho que grupos de defensa de los niños, aprovechando la estabilidad relativa, intenten persuadir a milicianos y a rebeldes que dejen partir a aquellos combatientes menores de 18 años.

Por lo menos 478 niños, entre ellos 15 jovencitas, fueron desmovilizados en la parte oriental del Congo entre enero y febrero, informó la Unicef.

Despojados de sus uniformes, armas de fuego y machetes, muchos de esos menores mantienen su agresividad, fomentada durante años en los que fueron drogados y lanzados al combate. Algunos tienen cicatrices en sus brazos, pues sus jefes solían cortarles la piel con cuchillos a fin de frotar hierbas en ellas y convencerlos de que las balas rebotarían de sus cuerpos sin hacerles daño.

Los trabajadores de grupos de asistencia humanitaria dijeron a un periodista de The Associated Press que esos menores habían sido programados para mentir. Tanto milicianos como rebeldes les ordenaban que no revelaran su edad, sus nombres, de donde provenían y cómo habían sido reclutados.

Cuatro de los menores hablaron con el periodista de The Associated Press a condición de no revelar sus identidades y describieron cómo se unieron de buena gana al Frente de Resistencia Patriótica Mai-Mai un mes antes de la matanza de Kiwanja.

“Nuestra tierra fue invadida. Por lo tanto, nos vimos obligados a pelear. Decidimos ir y combatir juntos'', dijo uno de los menores.

Su amigo dijo que sus padres lo alentaron a que se uniera a los rebeldes.

“Los niños fueron usados como carne de cañón. Algunos tenían apenas 10 años'', afirmó Joseph N. Giza, quien trabaja para el grupo congoleño Curar al Africa.

Los empleados de agencias de ayuda humanitaria tienen esperanzas de que los ex niños soldados puedan ser rehabilitados.

Desde 2004, más de 30,000 niños de diferentes partes del Congo han sido desmovilizados y reintegrados a sus hogares y a sus escuelas con ayuda de la Unicef, pero se estima que unos 3,500 menores siguen combatiendo en Congo.

En los meses finales de 2008, rebeldes leales al general desertor Nkunda capturaron grandes sectores del este del Congo, desalojando a soldados del gobierno y a milicianos. Nkunda, de la tribu tutsi, comenzó combatiendo a perpetradores del genocidio de Ruanda. En 1994, miembros de la tribu hutu masacraron a medio millón de tutsis en Ruanda y luego huyeron al este del Congo.

Civiles congoleños también formaron milicias y se alzaron en armas contra los rebeldes. Los políticos que financiaron esas milicias alentaron el reclutamiento de niños.

“En vez de defender al pueblo, el ejército comenzó a saquear y a violar, del mismo modo que los rebeldes. El pueblo se sintió absolutamente abandonado'', dijo Giza.

Un funcionario encargado de proteger a los ex niños soldados y quien pidió no ser identificado por temor a represalias, dijo que está ayudando a crear grupos comunitarios y a persuadirlos de aceptar a los niños combatientes, "pues éstos fueron manipulados por los adultos y no entienden qué estaban haciendo. Esos niños necesitan gran cantidad de amor y de atención'', añadió.

Sin embargo, decenas de menores que retornaron a sus hogares fueron amenazados de muerte.

Fidele Rutabagisha, director del grupo congoleño Curar al Africa, dijo que desde el 20 de enero la organización ha logrado reunir a 360 niños con sus familiares, pero 35 han debido abandonar sus hogares, pues temen ser asesinados.

Entretanto, en Kiwanja, los ex niños soldados también se preocupan por su futuro. Uno, que es un apasionado de toda clase de máquinas, ha tenido suerte. La Federación de Niños Exploradores del Congo le ha encontrado un empleo como aprendiz de mecánico.

Otro dice que desea retornar a la escuela, pero su madre señala que carece del dinero necesario. La madre muestra su cabaña de adobe, con un techo que filtra agua y los repollos que vende para sobrevivir.

Faustin Lyabahinduka, un empleado de un grupo de asistencia humanitaria, dice que “debemos preocuparnos por lo que ocurrirá cuando esos niños tengan 20 años, pues lo que hemos cometido contra ellos hasta ahora es un genocidio intelectual''

CRÉDITOS: AP / LDD


Los niños soldados de Liberia dejaron la guerra, pero no las drogas

Elcorresponsal.com

Por Abdullah Dukuly

Para muchos, las fotos de los niños soldados enloquecidos operando bajo la influencia de las drogas eran las imágenes que definían la guerra civil de Liberia. Ellas ya no ocupan las primeras planas de los diarios, pero sí persiste el problema de la adicción de buena parte de los jóvenes combatientes.

Para mucha gente, las fotos de los niños soldados enloquecidos operando bajo la influencia de las drogas eran las imágenes que definían la guerra civil de Liberia. Ellas ya no ocupan las primeras planas de los diarios, pero sí persiste el problema de la adicción de buena parte de los jóvenes combatientes.

Rebecca Sackie, de 19 años, fue una de las reclutadas y obligada a consumir drogas para convertirse en lo suficientemente valiente como para luchar. "Cuando me reclutaron las fuerzas del gobierno, me dieron drogas para poder luchar contra los enemigos. Luché duro y ahora soy capaz de hacer cualquier cosa. He matado y puedo volver a matar... No me asusta la muerte", dice.

Sekou Fofana, de 15 años, del grupo rebelde Liberianos Unidos por la Reconciliacion y la Democracia (LURD), cuenta casi la misma historia: "Me dieron las drogas para poder derrotar a Charles Taylor. Aunque Taylor se ha ido, nosotros todavía estamos tomando drogas. Ahora somos adictos". (Taylor, presidente del país entre 1997 y 2003, se exilió en Nigeria, por lo dispuesto en el acuerdo de paz, firmado en Ghana, en agosto último).

Según Edward Grant, un psiquiatra que trabaja en una clínica para adictos, en Monrovia, las drogas transformaron a los niños soldados en "máquinas de matar". Explica que más del 70% de los 40.000 combatientes del país, la mayoría de ellos niños, continúa consumiendo drogas, y muchos de ellos se han convertido en adictos. Para Grant, esto se debe, en parte, a la gran anarquía que hay en Liberia con respecto al uso de drogas.

La presión del entorno también juega su papel en el problema. "Mis amigos llevaban drogas a las reuniones sociales, donde sobre todo se fumaba marihuana. Se envalentonaban y disfrutaban haciendo declaraciones salvajes -dice John Caulker-. Tuve que imitar su modo de vida, porque esto me acercó a ellos. Usted sabe, cuando uno está en las drogas, todo se hace más sencillo. Uno pasa por alto cualquier cosa y a cualquiera".

Liberia ha experimentado combates intermitentes de guerra civil, desde el año 80, aunque el conflicto más reciente comenzó en diciembre de 1998. Desde ese momento, sustancias como la cocaína y la heroína, que casi no habían sido vistas en Liberia, pasaron a ser comunes.

La gente que introduce de contrabando las drogas en el país se aprovecha de sus fronteras frágiles, y del hecho de que la lucha ha minado los controles a la inmigración. La producción local también desempeña su papel: desde antes de la guerra, la ciudad central de Palala estaba llamada a ser el área principal de cultivo de marihuana.

"Las drogas entran como quieren a Liberia, y no ha habido intentos visibles de las agencias de aplicación de ley de parar el contrabando desenfrenado de estas sustancias", dice Grant.

De hecho, las mujeres de algunas personas de seguridad han sido acusadas de desempeñar un papel prominente en el contrabando de drogas. Además, se dice que Liberia se ha convertido en un lugar de tránsito para traficar a otros Estados de la región.

En una paradójica ironía, algunos ex combatientes han sido acusados de usar los 75 dólares que les pagaron el año pasado como incentivo del desarme, para comprar drogas. Alrededor de 1.800 soldados recibieron dinero después de entregar sus armas a la misión de Naciones Unidas en Liberia.

Bibliografia:

"Enfant soldat" de Akira Fukaya & Aki Ra (Archivo PDF en francés)

Enlaces de interés:

'Johnny Mad Dog', una película sobre el drama de los niños soldado

Voces inocentes

Niños soldados: El derecho dice ¡no!

Album: Enfants soldats d'ici et d'ailleurs

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas tardes,

Gracias, Mila, por esta nueva entrada sobre "Los ninos soldados".

Saludos, Xi.

Mila dijo...

Saludos.

De nada. Podéis añadir enlaces o señalarme un articulo, libro, vídeo, foto etc que ayude a completar la entrada.

Intento buscar siempre una lectura que aporte datos menos conocidos, pero es imposible estar al corriente de todo.

Anónimo dijo...

Hola Mila,

Te dejo este enlace :

http://www.akata.fr/presse/dossiers_presse/enfant_soldat_DP.pdf.

Libro que versa sobre los ninos soldados camboyanos durante el régimen de Pol Pot. Esta escrito en forma de TBO.
Saludos. Xi.

Mila dijo...

Gracias Xi.
Añadido el enlace directo.
Ahora me queda buscar en los enlaces que nos envió M9.

Anónimo dijo...

Y en cuanto a peliculas, dejo dos enlaces :

http://ecodiario.eleconomista.es/cine/noticias/1198009/04/09/Johnny-Mad-Dog-una-pelicula-sobre-el-drama-de-los-ninos-soldado.html

http://www.hoycinema.com/actualidad/noticias/mexicano-Luis-Mandoki-aborda-drama-los-ninos-soldado-Voces-inocentes.htm

La primera de estas peliculas aborda el drama de los ninos soldado en Liberia. La segunda esta basada en la historia real de un nino salvadoreno.

Saludos. Xi

Anónimo dijo...

Y un corto DVD de quince minutos producido por el CICR : "Ninos soldados. El derecho dice no!" (francés, inglés, espanol ruso, arabe). Este es el enlace :

http://www.icrc.org/web/spa/sitespa0.nsf/html/f00790-a

Saludos. Xi.

Anónimo dijo...

Buenas tardes,
Album fotos ninos soldados. La calidad de la imagen no es excelente pero bueno...

http://enfants-soldats.blogspot.com/2007/02/images-denfants-soldats.html

PD : no sé si esta permitido o no publicitar aqui imagenes de otro blog. En caso de no estarlo, ya me corregiras, Mila.

Saludos. Xi.

Mila dijo...

Por nosotras esta permitido.

Y creo que se puede citar otro blog y publicitar sus fotos y artículos siempre que se ponga su procedencia y el enlace directo y que no haya apropiación ni de la imagen ni del texto.

Si me equivoco, ya pido perdón por adelantado y si alguien no desea que su articulo o su foto aparezca aquí, no tiene mas que decirlo y sera borrado inmediatamente.

He empezado la nueva entrada sobre Juana de Arco con un articulo que me ha parecido bastante original.

Iré actualizando los enlaces en las otras entradas.